The Chancery exists to serve the mission of the Bishop of Charleston to teach, sanctify, and govern the Catholic Church in South Carolina. Led by the Bishop, the Chancery supports the clergy, religious, and lay faithful in fulfilling the Great Commission given to us by the Lord Jesus.
The Commissioning of the Disciples
The eleven disciples went to Galilee, to the mountain to which Jesus had ordered them.When they saw him, they worshiped, but they doubted. Then Jesus approached and said to them, “All power in heaven and on earth has been given to me. Go, therefore, and make disciples of all nations, baptizing them in the name of the Father, and of the Son, and of the holy Spirit, teaching them to observe all that I have commanded you. And behold, I am with you always, until the end of the age.”(Mt 28:16-20)
La Cancillería existe para servir a la misión del Obispo de Charleston de enseñar, santificar y gobernar la Iglesia Católica en Carolina del Sur. Guiada por el Obispo, la Cancillería asiste al clero, a los religiosos y a los fieles laicos en el cumplimiento de la Gran Comisión que nos dio el Señor Jesús.
La Gran Comisión
Los once discípulos fueron a Galilea, a la montaña donde Jesús los había citado. Al verlo, se postraron delante de el; sin embargo, algunos todavía dudaron. Acercándose, Jesús les dijo: «Yo he recibido todo poder en el cielo y en la tierra. Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Y yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo».
(Mt 28:16-20)
Ever mindful of and animated by the Holy Spirit, we seek to joyfully build and maintain our relationships on a foundation of mutual trust, respect, and accountability both within the Chancery and with those we serve.
Siempre conscientes y animados por el Espíritu Santo, procuramos construir y mantener con alegría nuestras relaciones con los demás sobre una base de confianza mutua, respeto y responsabilidad, tanto dentro de la Cancillería como con aquellos a quienes servimos.
God created every human being in his image and likeness. All people are equal in dignity and value and endowed with unique gifts to serve Jesus Christ and his Church.
Dios creó a cada ser humano a su imagen y semejanza. Todas las personas son iguales en dignidad y valor, dotadas de dones únicos para servir a Jesucristo y a su Iglesia.